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TEGUCIGALPA, HONDURAS C. A.  

 PARTIDO DEMÓCRATA CRISTIANO DE HONDURAS
 


La siguiente es información oficial del Partido Demácrata Cristiano de Honduras, sobre la que Honduras Revista Internacional no emite juicio alguno.

HISTORIA DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA EN HONDURAS

Surgimiento del Movimiento Social Cristiano

10 de septiembre de 1968

Las 14 personas que fundaron el Movimiento Demócrata Cristiano de Honduras (MDCH) el 10 de septiembre de 1968 en Choluteca se comprometieron a hacer de la promoción de las ideas y de la Organización Demócrata Cristiana “la principal misión de su existencia”. La mayoría de ellos eran profesionales ligados al amplio Movimiento Social Cristiano que, bajo el impulso de la iglesia Católica, se venia desarrollando en Honduras desde 1960.

El Movimiento Demócrata Cristiano de Honduras (MDCH) surgió a la vida pública en Diciembre de 1970 para “librar una permanente lucha en busca de la justicia social, promoción del desarrollo de Honduras y un nuevo estilo de hombre político”. Para esa fecha el MDCH contaba con mas de 130 militantes activos e inscritos en su registro de miembros así como con muchos simpatizantes no registrados. 

El MDCH, cuyo antecesor inmediato fue el comando Revolucionario Social Cristiano que se había fundado en Diciembre de 1967, encontró eco mas que todo en la población campesina.

La guerra entre Honduras y El Salvador, que tuvo lugar en julio de 1969, interrumpió temporalmente la labor organizativa del MDCH. Sus miembros operaron en la defensa civil durante el conflicto y, aunque todavía no actuaban públicamente, enjuiciaron la acción bélica en todo lo que esto tuvo de negativo para ambos pueblos y de beneficioso para las oligarquías nacionales.

Pasada la guerra, el 29 de septiembre de 1969, el movimiento se reorganizó bajo la dirección del Ingeniero Vicente Williams como Secretario General, Ramón Velásquez como Secretario de Organización, Alfredo Landaverde Secretario de Formación, Juan R. Martinez , Secretario de Actas y Carlos Martínez, Secretario de Información.

En ese mismo periodo fue fundado el Instituto de Formación “Enmanuel Mounier”, cuyo primer director fue Rodolfo Sorto.

A partir de junio de 1970, la Secretaria Nacional de Información bajo la responsabilidad de Oscar Mejía, desarrolló una intensa labor de difusión que atrajo más simpatizantes al movimiento.


I Pleno Nacional

El Primer Pleno Extraordinario, reunido en Tegucigalpa del 5 al 6 de diciembre de 1970, autorizó la presencia pública del MDCH y aprobó sus documentos básicos: los Estatutos y los Documentos de Estrategia.

En cuanto a su estrategia el MDCH optó por comprometerse en la construcción del poder organizado de las clases menos favorecidas y por la creación de un amplio consenso popular por la necesidad de un cambio revolucionario en el país. Se partió que sólo es posible incorporar a la población a las grandes tareas del desarrollo y la democratización del país, si se realiza un intenso trabajo de formación y organización de manera que la presión ascendente de la población abra la posibilidad de un cambio en la estructura del poder político.

Cuando se realizo el pleno, el periodo presidencial del General Oswaldo López Arellano se acercaba a su fin.

La guerra entre Honduras y el Salvador había producido, además del fortalecimiento de la imagen Política del ejercito, la neutralización de los conflictos de clase y el fortalecimiento de la unidad nacional como elemento ideológico de la clase dominante.

En estas circunstancias, el presidente de la República y jefe de las Fuerzas Armadas, el recientemente creado Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y la confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) lanzaron un llamamiento para que se integrara un Gobierno de unidad. El 7 de enero de 1971 se firmo el pacto de unidad entre los dos partidos tradicionales (Liberal y Nacional), el cual fue avalado por las fuerzas que habían propuesto la idea. Ambos partidos se comprometían a realizar un programa mínimo de Gobierno, sea cual fuere el que ganara la presidencia de la República.

El primer manifiesto del MDCH (15/12/1970) fijaba ya su posición frente a las futuras elecciones al afirmar que el Movimiento no surgía “tratando de participar en la lucha que se avecina” y agregaba “surgimos como Movimiento político para establecer un consenso en cuanto a la problemática del subdesarrollo, denunciar la injusticia y formar las organizaciones que harán posible el cambio revolucionario que anhelamos”.


II Pleno Nacional

El segundo pleno del MDCH, que se realizó los días 19 y 20 de febrero de 1972, coincidió con la muerte de 6 campesinos del Movimiento Social Cristiano en La Talanquera, Juticalpa, departamento de Olancho.

Los autores de tal echo de sangre fueron miembros de la policía, quienes de acuerdo con el terrateniente supuesto dueño de la tierra, trataban de expulsar violentamente al grupo campesino que reclamaba el derecho a cultivar la tierra que tenían ocupada. Este echo mereció el repudio unánime del pueblo hondureño y contribuyó a debilitar mas al Gobierno Liberal-Nacionalista.

El segundo pleno, integrado por 49 delegados, cambio el equipo de conducción del MDCH, pero ratificó como presidente al Dr. Hernán Corrales Padilla dirigente que desde que ingreso al Movimiento en 1970 conservó un liderazgo indiscutido en las filas de la Democracia  Cristiana.

En el manifiesto emitido en relación a los sucesos de La Talanquera (23/2/1972) el MDCH planteaba uno de los temas que habrían de constituir una de sus banderas de lucha: la participación de los campesinos en los organismos relacionados con la Reforma Agraria. El MDCH pidió el castigo de los funcionarios, terratenientes y miembros del ejercito que pudieran estar implicados en el crimen, la participación de las organizaciones campesinas en el Consejo Nacional Agrario y la Reorganización del Instituto Nacional Agrario (INA) con hombres capaces, dinámicos y concientes de la necesidad que tiene Honduras de la Reforma Agraria.

Los equipos de dirección del MDCH estuvieron especialmente empeñados en exigir al Gobierno Liberal-Nacionalista del Dr. Cruz, el castigo de los culpables de las muertes ocurridas el 18 de febrero en La Talanquera y en cumplir el mandato del pleno en cuanto a que se elaborara la plataforma ideológica del Movimiento.


III Pleno Nacional

Al celebrarse los días 10 y 11 de marzo de 1973 el tercer Pleno Nacional del MDCH este pudo confrontar la tesis del Gobierno Militar acerca del desarrollo del país con sus propias tesis, contenidas en ideario aprobado recientemente por un pleno extraordinario.

Efectivamente, el 28 de Diciembre de 1972, 24 días después del golpe de estado y pese a estar prohibida toda actividad política, los delegados Demócrata Cristianos se reunieron en un pleno extraordinario para discutir y aprobar su plataforma ideológico-política.

Fuentes importantes de consulta fueron las obras de Maritain, Enmanuel Mounier y demás personalistas franceses, la Doctrina Social de la Iglesia, el Documento Ideológico de la Juventud Demócrata Cristiana de América (JUDCA). Así como escritores latinoamericanos Demócrata Cristianos Jaime Castillo, Rafael Caldera y Rodimiro Tomic.

El Ideario fue dado a conocer públicamente el 20 de febrero de 1973 en Diario “La Prensa” y, como hemos dicho, oriento ya las deliberaciones del tercer pleno sobre la nueva realidad política del país e influyó de alguna manera en la posición que el M.D.C.H. adopto frente al régimen Militar.

En esta ocasión se nombro también una comisión para elaborar un anteproyecto de plan de trabajo para 1973.

La secretaría ejecutiva nacional quedo integrada por Alfredo Landaverde (Secretario ejecutivo), Ramón Velásquez (Secretario de Organización), José Roberto Molina (Secretario de Finanzas), Oswaldo Discua (Secretario de Información), y Roberto Vallejo (Secretario de Formación).


IV Pleno Nacional

Los días 2-3 de marzo de 1974, se llevo a cabo el IV pleno del MDCH, en el cual los delegados revisaron el informe de las realizaciones de los Organismos Nacionales del partido durante el periodo anterior, analizaron el informe político presentado por el directorio y establecieron las grandes tareas para el periodo siguiente, así como eligieron a las personas que integrarían el Directorio Nacional y el Comité Disciplinario.

Los organismos superiores del MDCH, quedaron integradas por las siguientes personas: Marco Orlando Iriarte, Presidente; Ramón Velásquez N., Vice-Presidente; Felix Valle, Secretario; José R. Molina, Vocal I; Ramón Romero, Vocal II; Raquel Santamaría, Vocal III; René Bulnes S., Vocal IV.

Comité Disciplinario como propietarios: Hernán Corrales Padilla, Ventura Alvarez, Benjamín Santos, como suplentes: Mauricio Hernández, Roberto Vallejo y Juan Bautista Avila.

La Secretaría Ejecutiva Nacional fue integrada, por decisión del Directorio Nacional, por Alfredo Landaverde, como Secretario Ejecutivo; Oswaldo Discua Z., como Secretario Nacional de Organización; Vilma de Pacheco, como Secretaria Nacional de Formación; Jorge Maldonado, en la Secretaria Nacional de Finanzas; Miguel Barahona, en la Secretaria Nacional de Información y Donaldo Ochoa, como Director del Instituto Hondureño de Formación ENMANUEL MOUNIER.

Tanto la Secretaría Ejecutiva como los demás organismos nacionales deberían ocuparse de ejecutar las resoluciones del ultimo pleno, las cuales, expresadas en forma autentica, fueron las siguientes:

Inscripción publica de simpatizantes de la Democracia Cristiana.

Organización del MDCH, en toda la República, con el propósito de convertirse lo mas pronto posible en partido.

Elaboración de tesis políticas sobre la constitucionalidad, tesis programáticas y análisis políticos de América Latina con el propósito de fijar posiciones ante los regímenes antipopulares del continente.

Búsqueda de contactos con organizaciones populares de el Salvador con el propósito de buscar formulas de solución pacífica al diferendo entre ambos países.

Fortalecimiento interno de la organización partidaria mediante la aplicación de los servicios administrativos.


V Pleno Nacional

El V Pleno Nacional del MDCH, realizado a principios de 1975 y en un ambiente poco propicio por las situaciones dolorosas dejadas por el Huracán FIFI, revistió sin embargo, especial importancia porque significo la plataforma de lanzamiento del Partido Demócrata Cristiano de Honduras. El Movimiento Demócrata Cristiano de Honduras, que había actuado mas como grupo de presión que como partido político, daba paso al surgimiento de un nuevo Partido, el Partido Demócrata Cristiano de Honduras, (PDCH).

El Directorio Nacional, a quien el V Pleno confió la aplicación de las líneas estratégicas diseñadas, quedo integrado por:

Marco Orlando Iriarte, Presidente; René Bulnes Soleno, Vice-Presidente; Félix Valle Fortín, Secretario; Ramón Velásquez N., Vocal I; Ramón Romero C., Vocal II; Ventura Alvarez, Vocal III; Melva Reyes Gómez, Vocal IV.

EL Comité Disciplinario quedo integrado por Julian Lagos, Mauricio Santiago Hernández, Pedro Mendoza como Propietarios, Angel David Reyes, Carlos Amador y Fausto Erazo C. Como Suplentes.

El nuevo Director había de enfrentar situaciones muy difíciles debido al cambio de la coyuntura política nacional.

Efectivamente el 9 de Abril de 1975, apenas un mes de haber sido electo el nuevo Directorio y aprobada la estrategia para el año en curso, el periódico Norteamericano The Wall Street Journal anuncio que la Compañía Transnacional United Brands admitio haber pagado un soborno de $ 250.000 a los altos funcionarios del gobierno Hondureño. El jefe de estado General Oswaldo López A. Uno de los supuestos sobornados nombro inmediatamente una Comisión integrada por el Arzobispo de Honduras, Monseñor Hector Enrique Santos, el Rector de la Universidad, Jorge Arturo Reyna; el Procurador General de la República, Serapio Hernández C.; el Presidente del COHEP, Camilo Rivera Girón; el Secretario General de la C.T.H. Andres Victor Artíles, a fin de que viajaran a EE.UU. y Europa para esclarecer los hechos.

El 22 de Abril el Consejo Superior de las FF.AA. destituyó al General de Brigada Oswaldo López Arellano y con ello empezó lo que ha dado en llamarse segunda etapa del gobierno de las FF.AA.; El Coronel Juan Alberto Melgar Castro asumió la Jefatura del Estado, mientras que el coronel Policarpo Paz García se hizo cargo de la jefatura de las Fuerzas Armadas. La actitud del nuevo gobierno frente al PDCH y al sector social cristiano en general fue desde el principio, diferente a la que había mantenido el equipo de gobierno recién depuesto.

En la misma tarde del 22 de abril el Coronel Melgar Castro propuso al Ingeniero Vicente Williams A. Y al Lic. Fernando Montes los cargos de Asesor del Jefe de Estado y Ministro de Recursos Naturales, respectivamente.

Cuando el V pleno ratifico la línea independiente del PDCH frente al gobierno Militar hizo algunas previsiones que incluían la posibilidad de un cambio de un cambio de gobierno, pero nadie esperaba que el cambio ocurriera tan pronto. El Directorio, ante esta nueva situación, efectuó una reunión ampliada el 22 y en la cual participaron 24 dirigentes entre los quienes se contaba los Miembros del Directorio, del cuerpo de Asesores, Comité Disciplinario, Secretaria Ejecutiva y de la Democracia Cristiana Universitaria. La Secretaria Ejecutiva estaba integrada por Alfredo Landaverde (Secretario Ejecutivo), Oswaldo Discua, (Organización), Miguel Barahona (Información), Fausto Erazo Camacho (Finanzas), Oscar Mejía (Formación) y antonio Cruz Presidente de la Juventud Demócrata Cristiana y Director del Instituto de Formación Enmanuel Mounier. Por el cuerpo de Asesores estuvieron presentes Hernán Corrales Padilla, Vicente Williams A., Oscar Mejía y José Roberto Molina.

Vale mencionar que el Cuerpo de Asesores, nombrado por el Directorio Nacional en su sesión del 6 de Marzo, ya no fue integrada con un Asesor por cada sector de la vida nacional (Economía, Educación) como había sido costumbre, sino los cinco Asesores desempeñaban funciones de Asesoría General.

En vista de que el nuevo gabinete debía integrarse rápidamente, los dirigentes reunidos esa noche autorizaron privisionalmente a los dos militantes mencionados para que integraran el nuevo equipo de Gobierno. La votación fue de 19 votos a favor, 4 en contra y una abstención.

El 25 de junio en la madrugada inicio la UNC la llamada “Marcha de la Desesperanza”, operativo concebido como la movilización de aproximadamente 120000 campesinos de diferentes lugares del país hacia la capital, lugar donde se concentrarían para pedir una entrevista con el Jefe de Estado.

El Gobierno Militar ordeno detener la marcha y así se hizo por parte de los Jefes de zonas Militares, pero en Olancho, región en extremo conflictiva, la acción Militar revistió características de extrema crueldad, por la alianza de militares con terratenientes. Fue asaltado el Centro de Capacitación Campesina ( Centro 18 de Febrero) de Juticalpa, Olancho, y en la acción fueron muertos varios dirigentes campesinos, otros, incluyendo un sacerdote Norteamericano, fueron detenidos y encarcelados.

Por la noche los reclusos fueron trasladados al Valle de Lepaguare y fueron asesinados junto con un Sacerdote Colombiano y dos señoritas que también habían sido capturados en la carretera hacia Juticalpa, los cadáveres fueron arrojados a un pozo y este a su vez fue dinamitado. El jefe Militar en Olancho anunció de que los reclusos habían huido y habían integrado un grupo guerrillero, el crimen fue descubierto y una comisión nombrada por el Gobierno Militar ordeno la excavación necesaria para que los muertos fueran entregados a sus familiares, mientrs tanto el mismo 26 de junio fueron ocupadas por el Ejercito la oficinas de la C.G.T. y UNC en Tegucigalpa capturando a los Dirigentes de ambas organizaciones.

Las consecuencias del conflicto y de su trágico desenlace se hicieron sentir en los últimos  6 meses de 1975.

  • Pérdida total del poco apoyo popular que el gobierno Militar había conservado después del ultimo golpe de Estado.
  • Acentuación del repliegue que la Iglesia había venido experimentando desde 1973 en el campo de la promoción popular.
  • Abandono progresivo de la estrategia de presión por parte de la CGT-UNC y adopción de una aptitud proclive a la negociación.
  • Gestación de movimientos divisionistas y de conflictos en el seno del sector social-cristiano y del PDCH
  • Consolidación de la alianza COHEP-PARTIDOS TRADICIONALES, quienes lanzaron la consigna del “gran diálogo nacional” para el retorno al régimen constitucional.

El 31 de Diciembre de 1976 el Jefe de Estado en parte con la intención de recuperar el apoyo y la confianza del pueblo, anuncio la creación de un organismo llamado Consejo Asesor del Jefe de Estado, tal Organismo tendría como uno de sus objetivos preparar el instrumento Legal para la realización de elecciones.


VI Pleno Nacional

En su VI pleno, celebrado del 5 al 7 de marzo de 1976, el PDCH habría de enfrentarse a la necesidad de integrar las tendencias disidentes que habían surgido en su interior y a la exigencia de definir su posición frente al anunciado Consejo Asesor.

El VI Pleno decidió la participación del PDCH en el Consejo Asesor, así como en las eventuales elecciones a realizarse y autorizo a si mismo la formación de alianzas tácticas con fuerzas progresistas, pero, en vista de que todavía no había sido emitido el acuerdo sobre el Consejo Asesor (fue emitido el 9 de enero), remitió la decisión final a un pleno extraordinario que debería de realizarse.

La composición del Directorio electo en el VI Pleno refleja el esfuerzo por integrar las fuerzas en pugna al interior del partido ya que Osar A. Mejía, electo Vice-presidente, era considerado representante de un grupo decidente en formación. El Directorio quedo integrado por Orlando Iriarte A. (presidente), Oscar A. Mejía (Vice-Presidente), Ramón Velasquez (Secretario), Heriberto Flores (Vocal I), Concepcion Velásquez (Vocal II), Marcelino Palma (Vocal III), y Cesar Rodriguez (Vocal IV).

Para el Comité Disciplinario, fueron electos: Fausto Erazo C., Vilma de Pacheco y Julian Lagos.


VII Pleno Nacional

Los días 11, 12, y 13 de marzo de 1977 se llevo acabo el VII Pleno Nacional del PDCH, en el Centro social Universitario de Tegucigalpa, para este tiempo con la retractación del Periodista Cerrato ante los Tribunales de Justicia, el problema PDCH ACAN/EFE había finalizado y este hecho fortalecía la posición del grupo dirigente opuesto al MAS.

Al pleno asistieron 113 delegados así: 18 de Cortés, 13 de Choluteca, 4 de Comayagua, 17 de Francisco Morazán, 2 de Intibucá, 14 de Ocotepeque, 20 de Olancho, 16 de Santa Barbara, 14 de Yoro mas 6 Miembros del Directorio (El Vicepresidente Oscar Mejía dio a conocer por escrito en el mismo pleno su retiro del partido) y dos miembros del Comité Disciplinario.

El nuevo Directorio quedó integrado por Ramón Velásquez Nazar (presidente), Angel David Reyes (Vicepresidente), Marcelino Palma (Secretario), Oscar Pinto Flores (Vocal I), Ignacio Osorto (Vocal II), Alfonso Blanco (Vocal III) y Roberto Urrutia (Vocal IV).

Como miembro del Comité Disciplinario fueron electos Mauricio Hernandez, Florencio Molina y Roberto Sorto (Propietarios): José Cisne Reyes, Gregorio Ordoñez y Concepcion Velásquez (Suplentes).

Como delegados al Consejo Asesor fueron electos Ángel David Reyes, orlando Iriarte y Hernán Corrales (Propietarios), José R. Molina, Vilma de Pacheco y Marco A. Fajardo (Suplentes).

En el aspecto interno, una las primeras acciones del Comité Disciplinario fue ejecutar la decisión del VII pleno en cuanto a los miembros del MAS. En forma rápida y venciendo la lentitud del procedimiento establecido, el Comité Disciplinario procedió a la expulsión de 27 personas supuestamente ligadas al MAS, pero la ejecución de las sentencias se realizo progresivamente entre abril de 1977 y febrero de 1978.

El Directorio acordó la creación de un organismo llamado Instancia Nacional y que incluye a los dirigentes del partido en los diferentes niveles. También se impulso el mecanismo de asambleas regionales periódicas a fin de tener vinculada a la Dirigencia Nacional con los Lideres de base.

Mientras el PDCH solucionaba su problema interno, se preocupaba por aglutinar y movilizar internamente a sus militantes, se insertaba activamente también en el proceso Pre-Electoral que se había iniciado en diciembre de 1977 con la publicación de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas.


VIII Pleno Nacional y II de Organización

El VIII Pleno ordinario y II de organización, se realizó del 10 al 12 de marzo de 1978, precisamente cuando la agitación política se había acrecentado tanto en Honduras como en los restantes países Centroamericanos, mientras en Guatemala estaba por concluirse el proceso eleccionario, en Nicaragua el Frente Sandinista y la oposición en general impulsaban una serie de acciones que se habían iniciado a raíz del asesinato de Pedro Joaquín Chamorro en el mes de enero. El problema de Honduras con el Salvador, mientras tanto con la firma del convenio de mediación y nombramiento del Dr. Bustamante y Rivero como mediador, entraba a una nueva fase de solución.

Par impulsar la ejecución de sus decisiones estratégicas, el VIII Pleno integró el Directorio Nacional con Hernán Corrales Padilla, (Presidente), Miguel ángel Ortiz, (Vicepresidente), Esteban de Jesus Mejia, (Secretario), Faustino Rodriguez, Ángel David reyes, Roberto Molina y Carlos Guillén como Vocales del I al IV respectivamente.

De los 7 Miembros del Directorio, 3 proceden directamente del sector obrero-campesino, uno esta directamente relacionado con el mismo y los otros tres proceden del sector profesional.

El Comité Disciplinario quedo integrado por José Cisne Reyes, Florencio Molina e Ines Fuentes. Como suplentes fueron electos Isidro Chaver, Mirna de García y Baudilia Enamorado.

Como Delegados al Consejo Asesor del Jefe de Estado fueron electos Ramón Velasquez Nazar, Ángel David Reyes, Miguel A. Ortiz.

Después de un intenso trabajo, el P:D.C.H. tuvo lista la documentación necesaria para solicitar la inscripción legal como Partido Político, requisito que según la Ley de Elecciones y de las Organizaciones Políticas debía cumplirse a mas tardar el 31 de Diciembre de 1978 sopena de abandonar los Tribunales Electorales.

El 18 de septiembre de 1978 el PDCH presento al Tribunal Nacional de Elecciones el acta de constitución debidamente autenticada, 160 constancias extendidas por los respectivos Alcaldes Municipales y en las cuales se acreditaba la existencia en igual número de Departamentos, mas de 12,000 firmas autenticadas, la bandera y el emblema, así como el Ideario y el plan de gobierno del PDCH los documentos mencionados fueron examinados por la Comisión Jurídica del Tribunal Nacional de Elecciones, los cuales fueron encontrados de acuerdo a la Ley.

El lunes 13 de Noviembre, cuando faltaban solo 5 días para que finalizara el termino legal  para decidir sobre la inscripción del PDCH, el tribunal empezó a examinar los documentos presentados. Pese a lo corto del tiempo los documentos fueron revisados detenidamente y también fueron encontrados aceptables de conformidad con la ley.

El Viernes 17 de Noviembre, en la noche del ultimo día del termino indicado para que el TNE decidiera sobre al inscripción del PDCH, fue presentada una moción por el Abogado Elías J. Cálix, miembro propietario designado por el Partido Nacional y en la cual se acusa al PDCH de estar financiado y dirigido desde el exterior, así como de propugnar la violencia. La moción fue aprobada por mayoría de votos. Votaron a favor de la misma los miembros propietarios designados por la Corte Suprema de Justicia, por el Partido Nacional y por el Partido Innovación Unidad (PINU).

Los documentos que acompañó al Partido Nacional par apoyar su moción eran fotocopias de documentos privados los cuales no constituyen prueba según la Ley y además en ninguno de esos documentos se mencionaba al PDCH la opinión publica protestó contra tal maniobra, pero la correlación de fuerzas al interior del TNE era adversa al PDCH.

El abogado Virgilio Gálvez madrid (Nacionalista), miembro propietario designado por la Corte Suprema de Justicia (cuyo presidente es un ex-presidente del Partido Nacional) y el Lic. Rodolfo Luna Morán, designado por el PINU y Secretario del T.N.E. dieron su apoyo decidido a la maniobra del Partido Nacional.

El PDCH, por medio de una Instancia Nacional reunida a efecto llegó a la conclusión de que la acción del Partido Nacional era una maniobra política disfrazada con argucias legalistas y decidió dar la batalla tanto en el plano Legal dentro del T.N.E., como en el plano político.

El Partido Liberal apoyó al PDCH en sus luchas dentro del TNE.

Al abrirse el periodo de pruebas el P.N. después de muchas dilatorias para ganar tiempo, presento como testigos a siete personas, en su mayoría expulsados del PDCH, y en una colección de documentos relacionados con el financiamiento que las organizaciones social-cristianas (UNC, CGT, CONCORDE) han recibido del exterior para apoyar sus actividades de promoción social.

Ni los documentos ni las aclaraciones de los testigos pudieron probar las afirmaciones irresponsables que el Partido Nacional lanzo contra el PDCH, cuando el P.N. vio que no había portado medios convincentes para mantener un mínimo de credibilidad como apoyo a sus aleados en el TNE, pidió se le concediera un termino extraordinario de prueba, esta solicitud el fue denegada y con ello tenia preparado el camino para ir en amparo a la Corte Suprema de Justicia.

El 29 de Diciembre cuando solo le quedaban dos días al PDCH par inscribirse o abandonar los Tribunales de Elecciones de todo el país, el PN presentó el recurso de amparo el cual le fue admitido con toda celeridad por la Corte Suprema de Justicia. De esta manera el TNE quedó imposibilitado para continuar conociendo el asunto y el PDCH al llegar el termino fijado por la Ley, tuvo que abandonar los Tribunales Electorales. Mientras tanto el PINU había sido inscrito contando para ello con los votos del PDCH, y del Partido Liberal,  así como con el apoyo  de quienes lo habían llevado a votar contra la Democracia Cristiana.

El Gobierno Militar, permaneció en silencio como correspondía a quien había declarado públicamente que garantizaría elecciones libres, pero no era un secreto que el P.N. contaba con la complicidad del aparato administrativo del Estado para asegurar su triunfo mediante la manipulación del proceso censal. Las Alcaldías (Municipalidades) fueron cambiadas casi en su totalidad par ubicar a ciudadanos nacionalistas y lo mismo ocurrió con las gobernaciones Departamentales.

Cuales fueron las razones que tuvo el PN y su aleados para acordar la no inscripción del PDCH. en primer lugar el temor al un partido cuya trayectoria le ha ganado la simpatía del pueblo marginado y, consecuentemente, el miedo a que el PDCH, impulse algunos cambios que afecten los intereses que representa  el Partido Nacional en el plano Político.

La Corte Suprema de Justicia, rechazo el recurso de amparo interpuesto por el Partido Nacional el 29 de agosto, exactamente a los 8 meses de su solicitud, a pesar que el Lic. Alejandro López Cantarero (Nacionalista y expresidente  del Comité Central del Partido) presidente de la Corte Suprema de Justicia declaró en un Diario del país, que la resolución se daría en unos 20 días.

La tardanza maliciosa de la Corte Suprema de Justicia en resolver este caso fue parte de la zancadilla política para impedir la inscripción del PDCH aun más para reafirmar esta decisión, la Corte Suprema de Justicia tardo 20 días en comunicar la resolución sobre el recurso interpuesto por el Partido Nacional y trasladar toda la comunicación de la solicitud de inscripción al Tribunal de Nacional de Elecciones.

Con fecha diecinueve de septiembre del año en curso, el Fiscal del Partido Nacional de Honduras solicitó la nulidad absoluta de actuaciones en el expediente de inscripción desde el primer escrito presentado por el doctor Hernán Corrales Padilla, inclusive, alegando: “Que el Doctor en Medicina y Cirugía, Don Hernán Corrales Padilla, no es miembro activo de este Colegio y, por consiguiente, de conformidad con lo preceptuado en los artículos 11 y 12 de la Ley orgánica de esta Asociación, que reglamenta el ejercicio profesional para todos los miembros activos y procuradores, NO ESTA AUTORIZADO, para ejercer actos de procuración, ya que tal actividad corresponde exclusivamente a los Abogados y Licenciados en Ciencias Jurídicas y Sociales Colegiados, pues de acuerdo con la formación profesional y académica del Doctor Hernán Corrales Padilla, su inscripción necesariamente tiene que verificarse en otro Colegio”.

El mismo día, el Tribunal Nacional de Elecciones resolvió favorablemente la solicitud de nulidad con los tres votos de los miembros de afiliación Nacionalista favorable a la nulidad en contra de los designados por el Partido Liberal y el PINU. El tribunal Nacional de Elecciones al resolver el mismo día que recibió la solicitud de nulidad, violento el procedimiento que normalmente se había utilizado, cual era conocer el caso de la sesión inmediata posterior de haber recibido una solicitud, solicitar la opinión de la Comisión Jurídica, discusión por el T.N.E. y resolución de la solicitud de nulidad presentada por el Partido Nacional se resolvió en unas dos horas sin que el PDCH haya tenido oportunidad de conocer y discutir el documento.

El Tribunal Nacional de Elecciones no debió decretar la nulidad de actuaciones violo la Garantía Constitucional referente a la Seguridad Jurídica, en vista de que el Doctor Hernán Corrales Padilla ejerció un derecho ciudadano, publico, subjetivo, personal e individual, en interés de una comunidad de voluntades tendientes a obtener la inscripción de un partido político. El Doctor Hernán Corrales Padilla nunca realizó un acto de procuración, el acto que realizó fue una comparecencia y el documento de solicitud de Inscripción se entrego poder como procurador al Lic. Armando Echenique y de esto tiene constancia el pueblo Hondureño.

Además el Tribunal Nacional de Elecciones violó también el derecho de petición consagrado en el Articulo 90 de la Constitución de la República y que literalmente dice: “Toda persona o asociación de personas tiene el derecho de presentar peticiones a las autoridades, a que por motivos de interés particular o general y el de obtener pronta respuesta".

Tal nulidad seria procedente si en efecto el Partido Demócrata Cristiano de honduras tuviera personalidad Jurídica reconocida por el Estado a través del Tribunal Nacional de Elecciones y se le hubiesen aprobado sus estatutos, los cuales determinarían todo lo relativo a sus órganos de representación, atribuciones y funciones.

Caso este es que sus órganos de representación posiblemente su presidente o fiscal tendrían que conferir poder en escritura pública a un profesional del Derecho Colegiado, par que este pudiera representar al Partido ante las Autoridades Administrativas y Judiciales, sin embargo, este no es el caso del Partido Demócrata Cristiano de Honduras que carece de personalidad Jurídica y los trámites que se iniciarón ante el Tribunal Nacional de Elecciones persiguieron precisamente su reconocimiento como organización política; o sea, que siendo un partido político en formación y no poseyendo Personalidad Jurídica ni Estatutos aprobados por el Estado, no podrían sus autoridades comparecer ante notario para conferirle poder a un Profesional del Derecho colegiado para que representara al partido.

La oposición abierta en contra de la inscripción del PDCH tenia motivaciones políticas y que nunca constituyo un juicio jurídico. Esto dio motivo a que, se violara continuamente la Ley, con el pretexto de defenderla.

Algunos atropellos a la Ley para impedir la inscripción del PDCH, son los siguientes:

  • La moción impugnando la inscripción del PDCH fue presentada por el Lic.Elias J. Cálix miembro propietario designado por el Partido Nacional y no por el Fiscal de ese Partido como era lo procedente.
  • La solicitud de nulidad de actuaciones debió haberse propuesto en el primer escrito (Moción del Lic. Elias J. Cálix 17 de noviembre 1978) al articulo 131 del código de Procedimientos Civiles.
  • La solicitud de nulidad fue presentada en forma extemporánea, puesto que se realizó, como consta en el expediente, cuando ya estaba concluido el período probatorio y la solicitud de inscripción del PDCH, únicamente se encontraba pendiente la resolución.
  • El PDCH, solicito un Recurso de Amparo ante la Corte Suprema de Justicia por violación a Garantías Constitucionales y como era de esperarse fue denegada tal solicitud.
  • Aparte de los Juicios Jurídicos expuestos es evidente que los actos de mala fe ejecutados en contra del espíritu democrático que el Legislador ha plasmado en la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, la deslealtad moral y el uso de subterfugios utilizados en momentos tan precisos par la estabilidad institucional y Jurídica del Estado, de la Paz Social y del Bien Común, no acarrearían mas que el abocamiento a un juicio histórico refrendado con el repudio de un amplio sector de la ciudadanía Hondureña y de la conciencia democrática internacional.    
  • Las Elecciones par el 20 de abril de 1980, que podrían haber sido la oportunidad para establecer en nuestro país la vigencia de una democracia más amplia, han sido instrumentalizada a través de un vergonzoso fraude que tiene como propósito llevar al poder a una minoría retardataria, dispuesta a mantener a todo trance los privilegios de que ya disfrutan.
 

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