Las denuncias de maltrato a operarias
de la maquila realizadas en los Estados Unidos contienen un grave
error de forma. El momento que han escogido los sindicalistas para
efectuar la denuncia, así como el hecho de realizarlas en Estados
Unidos evidencia una intención clara de elevar la denuncia a un escándalo
internacional precisamente en el momento en que se realizan negociaciones
para un TLC con los Estados Unidos.
Creemos que en nuestro país se han hecho avances para poder ventilar nuestros
problemas en las instancias nacionales correspondientes. No sabemos que pasó con
el Ministerio del Trabajo, pero si éste falla, contamos con un Comisionado Nacional
de los Derechos Humanos de mucho prestigio quien ha sabido responder a este tipo
de problemas. Saltarse las trancas y ventilar el problema ante instancias internacionales
evidencia un interés particular ajeno a las preocupaciones que deberían existir
en los gemios sindicales.
Sin embargo, debemos de dejar también claro que las reacciones al suceso, en
el sentido que se va a ahuyentar la inversión extranjera y que la imagen del
país se deteriora con estas denuncias, no aclara nada sobre la controversia y
pone en evidencia muchas actitudes que hace tiempo debieran estar superadas.
En nuestro país debiéramos de estar claros que el desarrollo económico del país
no debe ir a expensas del desarrollo humano. La inversión privada y la maquila
en especial, sólo tiene sentido cuando las exportaciones vienen acompañadas de
puestos de trabajo de calidad y salarios que permitan mejores niveles de vida.
Lo que corresponde en este caso, no es de levantar más los niveles de confrontación
acusando de traiciones y conspiraciones. Se trata de investigar hasta el fondo
las denuncias que se han presentado y que los empresarios se distancien radicalmente
de cualquier tipo de inversión y administración del recurso humano que venga
a promover un deterioro en las relaciones laborales y en el bienestar de las
operarias.
Existe una urgente necesidad que Honduras resalte no solamente por la calidad
de la mano de obra y de sus productos, sino también por la existencia de condiciones
dignas para los trabajadores y que la etiqueta “Made in Honduras” presente en
millones de prendas de vestir realmente se convierte en un símbolo de calidad
integral.
05 de noviembre de 2003
Fundado
el 26 de octubre de 1964
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